Santos Inocentes

Años atrás en los pueblos, la gente reproducía tradiciones que han desaparecido o al traerlas a la luz se nos representan incómodas.

Una de esas costumbres buscaba, al menos una vez al año – cada 28 de diciembre – provocar en otros la precepción consiente de su inocencia.

Esta escuela popular operaba de manera artesanal, y encarnada por personas que habían perdido el candor de la credulidad. Agentes sociales que se hallaban al otro lado del telón de la inocencia, ya fuera por la edad, por experiencia, por concurrencia de errores o por haber sufrido en carne propia el oprobio de ser engañados.

Estos personajes, a los que llamaremos pragmáticos, “cachadores” o pesados, tomaban para sí la misión de “abrir los ojos” de los niños crédulos y aún de los adultos y mayores. Consideraban su deber alertarlos sobre la maldad, mentiras, estafas, falsedades y miserias, en fin, sobre los peligros a los que cotidianamente somos expuestos, sin darnos cuenta.

Para cumplir su fin, el amigo o familiar “avivado” elegía anticipadamente a uno o varios “pavos”, o “inocentes”, para hacerlos presa de la “mentira”, que operaba en los hechos como lección de la vida.

El azuzador de conciencias podía recurrir a una variedad aleatoria de engaños, dependiendo de la inventiva y del entorno. Era habitual que en cumplimiento del papel se valiera de chistes, trucos, regalos falsos y “mentiras blancas”, con los que “hacía entrar” al crédulo en el terreno de la ilusión. Una vez ganada la confianza envolvia el «paquete». Y dentro el círculo creado, el jóven, el adulto o el anciano, solo podían cumplir el papel que se les había asignado en silencio, en la oscuridad y de antemano.

¡Ha!. ¡Tiempos aquellos en que mi padre abrió mis ojos!. Inocente fui, como todo niño, el día que abrí la caja vacía.

La desilusión causada adrede fue el estallido; una voz de alerta a todas mis creencias. El acto no era mas que una joya de relojería urdida por el viejo para «despabilarme»; él había visto antes la avaricia humana, el juego de espejos, la red invisible que siembra el mundo de juguetes y adornos.

En un manejo sucio hasta la verguenza mi padre dejó a la vista el truco; la idea que yo tenía de la caja no era mas que ilusión. Detrás de la sonrisa, el papel colorido, el discurso encantador, se ocultaba la verdad. De un solo golpe hube de saberlo, había sido timado.

Hoy, que «la realidad», la percepción y las creencias son códigos encriptados, imágenes de red, mensajes instantáneos, procesados, mediatizados y masificados desde las oscuras bambalinas de un poder aún más oscuro, tal vez sea necesario recuperar aquella escuela oral y práctica de trasmisión de saberes .

Quiza sea hora de apagar las pantallas, voltear los espejos. Asumir el papel incómodo y ejemplificador del que ha vivido. Desnudar el velo creado por las palabras, las luces, los disfraces y los medios. Para que los “santos inocentes” empiecen a comprender que han sido estafados.

Nada

Amanecer en el piso
La paja olíendo a sol

Despertar
a voces de hombres
A caballos relinchando
Al camión clavando
los fierros
frente al stud

Mientras la vida te marca
con ese apodo

Hombrear una suerte
de bolsa
De cadena humana…

Despues
Arriba picho
Un salto y estas trepado

Ajeno
Mudo

Esperar que el camión
clave los fierros
a la vuelta

Y otra vez
hombrear la nada

La sombra en la foto

Así era mi viejo


Ese día
sabrá dios porqué
la idea
El disfraz, la cámara,
quién sabe


Sería febrero
El sol brilla alto. Atrás abren
las casas
que dan a la Colonia


Raro. A esa hora
debería estar en el taller
o recorriendo el pueblo
montado a la Sach


Tal vez alguien lo viera
En Casa Álvarez
o en lo Toledo
tras el anuncio de pilas
y repuestos


Sin embargo
Puso rollo a la Kodak
encendió el Rambler
Yo tendría 6 o 7 años


Vaya uno a saber
de donde gorra,
camisa, diarios, bicicleta
Habrán venido en el baúl
En un intento de escapar
de sacudir la siesta


Fuera de serie
Solo
Extraordinario
Un niño puesto a imaginar
la vida en Pehuajó
Villa Urquiza o General Belgrano


Se le notaban la carpintería
y el circo
los viajes, el carnaval
el curso de televisión
las historietas


Así quiso durar
Sobre la bicicleta
y en el claro, yo
Su amor
la sombra en esa foto

Yo voto por mis derechos, yo voto por tus derechos, yo voto por más derechos»

Si necesito estudiar
Si necesito sanar
Si necesito manifestar

Yo voto por mis derechos
Yo voto por tus derechos
Yo voto por más derechos que reconozcan mis hechos

Con mi derecho de identidad
Con mi derecho y diversidad
Con mi derecho y sexualidad

Yo voto por mis derechos
Yo voto por tus derechos
Yo voto por más derechos que reconozcan mis hechos

Si puedo participar
Si puedo organizar
Si me puedo afiliar

Yo voto por mis derechos
Yo voto por tus derechos
Yo voto por más derechos que reconozcan mis hechos

Si necesito soberanía
Si necesito economía
Si necesito comprar
comida

Yo voto por mis derechos
Yo voto por tus derechos
Yo voto por más derechos que reconozcan mis hechos

Con estas ganas de producir
con estas ganas de progresar
Con estas ganas de trabajar

Yo voto por mis derechos
Yo voto por tus derechos
Yo voto más los derechos que reconozcan mis hechos

Si soy un originario
de la tierra o de los barrios
Si soy un desocupado

Si necesito un lugar
Si necesito alquilar
Si necesito tener mi hogar

Si me muevo en las redes
Si trabajo independiente
Si reparto pan caliente

Si voy a la facultad
Si aprecio la igualdad
Si yo busco la verdad

Porque soy adolescente
Porque soy inteligente
No me gustan los que mienten

Porque quiero jubilar
Porque quiero descansar
Porque quiero disfrutar

Yo voto por mis derechos
Yo voto por tus derechos
Yo voto por más derechos que reconozcan mis hechos

Emilio Salvi escritor bonaerense

zapatilla de barro

Zapatillas de barro

pa cruzar la barriada

Zapatillas zumbando

que el sol repica

sobre las chapas

.

Zapatillas de barro

Pa estirar la mirada

Zapatilas sabiendo 

que lo mejor

vendrá mañana

.

Zapatillas de barro

pa encender esperanza

Zapatillas al fuego

que ya se oye

silvar la pava

.

Zapatillas al viento

Periferia de cielo

Caserio de amor 

parche y sudor

Olor a pueblo

.

Zapatillas de barro

Vida gastada 

Zapatilla que crece

sigue crececiendo

desde tu panza

/Como una danza

/Suben las aguas

/Late la plaza

/Arde tu casa

/Crece la masa.

Villa Caraza…

.

Zapatilla otra vez

Zapatilla después

Zapatilla fingiendo

que un día de estos

vas a volver

Negra negrita

Negra, negrita
negrita buena
buena mamita
mamita negra

Soy el pequeño
de tú regazo
soy el presente
de tú pasado

Soy el recuerdo
de las palmeras…

Soy la mirada
de las muchachas
Soy aquel puente
y la barranca

Mate y galleta
dame mamita
para mi panza
que habla solita

Dame tus manos
tiernas de madre
que viene el Cuco
que se hace tarde

Dame un remedio
hecho con flores
dame una torta
de chicharrones

Dame palomas
dame mulitas
dame ese rancho
en la Tacuarita

Negra, negrita
negrita buena
buena negrita
mamita negra